Pollo al limón

No se si esta receta se corresponde exactamente con la que solemos comer en los restaurantes asiáticos pero he de decir que en mi casa les encanta a todos, además es una receta muy sencilla y rápida de hacer con ingredientes fáciles de conseguir y sin elaboraciones complicadas.

Podéis prepararla con antelación dejando la salsa por un lado y el pollo por otro y en el momento de servir únicamente calentar la salsa y echarla sobre los filetes, estos cogerán la temperatura con el calor de la salsa y no será necesario recalentar estos, que la carne recalentada no siempre da buenos resultados y menos cuando va empanada como en este caso. También podéis dejar la salsa preparada y freír los filetes en el momento de servir, eso ya depende de vosotros pero de cualquier manera queda deliciosa.

Las cantidades que os pongo son orientativas ya que dependerá de la acidez, el tamaño de los limones que uséis y vuestro propio gusto, la cantidad de estos que utiliceís. Con el azúcar ocurre lo mismo ya que depende del tipo de endulzante y de vuestro propio gusto que echéis más o menos. Y sin más vamos con la cesta de la compra!!

INGREDIENTES

Salsa

3 limones ( o los suficientes para sacar un vaso de zumo)

3 cucharadas de azúcar morena (podéis usar blanca, miel o cualquier endulzante)

1 vaso de agua o de caldo de pollo frio

2 cucharaditas de harina de maíz fina (tipo Maicena)

Los filetes

1kg de filetes de pollo, a mi para esta receta me gusta usar los de pechuga muy finitos.

Huevo para empanar

Un chorrito de leche

1 cucharadita de levadura

Pan rallado

Sal

Aceite de girasol

LA RECETA

Primero vamos a hacer la salsa… En un cazo ponemos el zumo de limón y el azúcar, mientras se calienta cogemos el vaso de agua o caldo y le añadimos la harina, mezclamos bien y se lo añadimos al zumo de limón caliente, vamos dando vueltas hasta que comience a hervir y espesar, sin parar de mover para que no salgan grumos, cuando espese la salsa estará lista y será el momento de probarla por si la queremos añadir más zumo de limón o más azúcar, dependiendo de nuestro gusto. Nos debería de quedar con la textura de una miel ligera o un almíbar espeso, esto es importante ya que si nos queda muy líquida reblandecerá mucho el rebozado de nuestros filetes y si está muy espesa será pesada y empalagosa de comer. Por lo tanto si la veis líquida añadir más harina, siempre diluida en agua o caldo frío, y si la veis espesa añadir un poco más de agua o caldo.

Ahora es el turno de los filetes en una sartén pondremos aceite de girasol a calentar, lo suficiente para que cubra nuestros filetes, queremos freírlos no hacerlos a la plancha, mientras en un plato hondo pondremos el huevo, la leche y la levadura y mezclaremos bien, en otro plato pondremos el pan rallado. Álamos los filetes y los vamos pasando primero por el huevo y después por el pan rallado aparentando bien este último contra la carne, no tengamos miedo de mancharnos las manos y que queden bien cubiertos por todos los lados y que al levantarlos no se caiga el pan. Los iremos friendo hasta que estén dorados y los pondremos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite, si es necesario los presionaremos con otro papel por encima, es importante que no tengan mucha grasa.

Ahora ya solo nos queda emplatar pondremos los filetes en una fuente lo suficientemente grande para que nos queden los filetes lo menos apilados posible y echaremos la salsa por encima y ya está listo!! A comer!!

En alguna ocasión también los he hecho sin empanar los filetes y en ese caso he usado filetes de contramuslo, la verdad que es una opción más ligera y con bastante buen resultado también.

dav

Y si alguien te pregunta, ¿que comemos?¡recuerda! : ” Cortapicos y callar”